¡Menos pastillas y más deporte!
Hola, ¿Cómo estás? ¿Visitas con frecuencia la farmacia? Seguro que lo sabes, pero te voy a explicar los beneficios que tiene el deporte a la hora de prevenir y mejorar tu salud, concretamente en las enfermedades crónicas más habituales de nuestra sociedad.

- Diabetes: La actividad física de tipo continuado o de resistencia ayudará mucho con la diabetes de tipo II ya
que contribuirá a mantener el nivel de azúcar en niveles correctos y provocará que tu metabolismo de la glucosa tenga un mejor aprovechamiento de la insulina. La pérdida de peso que se consigue, entre otras cosas, con la actividad física, es uno de los principales remedios para la diabetes de tipo II.
- Colesterol: Un entrenamiento dirigido a la pérdida de grasa con ejercicios de resistencia como protagonistas acelerarán el metabolismo de los lípidos, triglicéridos y cambios en el colesterol: el LDL (malo) reducirá, mientras que el HDL, que te protege el corazón y vasos, se mantiene e incluso aumenta.

- Dolor de espalda: Para mantener sanos los músculos, ligamentos, huesos, discos intervertebrales y tejidos blandos es fundamental el movimiento. Un plan de ejercicios que fortalezca la musculatura y aumente la movilidad y flexibilidad de tu tronco te ayudará mucho a calmar y prevenir lesiones en la espalda. Te recomiendo que leas el artículo acerca del CORE y los beneficios de entrenarlo.
- Hipertensión: Sobrepeso y estrés son dos de los factores más comunes que terminan generando hipertensión. No hace falta decir que para la lucha contra el sobrepeso la actividad física en un pilar fundamental, pero si me parece oportuno recordar que ejercicios como andar, carreras suaves, el ciclismo o técnicas de relajación del tipo yoga reducen muchísimo el estrés además de mejorar tu condición física.
- Asma: El ejercicio regular y mantenido desde niños, mejora la capacidad aeróbica, la musculatura respiratoria y aporta muchos beneficios psicológicos a la hora de afrontar un ataque de asma reduciendo la ansiedad por ejemplo.
- Osteoporosis: También conocida como el “desgaste” de los huesos o desmineralización. Está demostrado que el hueso tanto para crecer como para mantenerse fuerte necesita estímulos y esfuerzos mecánicos. Existe mucha evidencia científica sobre los beneficios del entrenamiento de fuerza para la prevención y mejora contra la osteoporosis.
- Artrosis: Debido a que cada vez vivimos más años, es inevitable que suframos un desgaste o deterioro en las articulaciones a largo tiempo, para prevenir una artrosis prematura o evitar un progreso de esta, es de gran importancia mantener una buena musculatura que proteja tu esqueleto. Cuando realices actividad física es importante compensar bien los grupos musculares para que no existan desequilibrios y afecten a tus articulaciones.
Con estas evidencias sobre cómo la actividad física puede ayudarte de manera directa o indirecta contra prácticamente cualquier enfermedad y por supuesto a mejorar tu calidad de vida espero animarte, si es que aún no lo haces, a que empieces a entrenar.
¡Hasta la próxima y muévete mucho!
Bibliografía:
- Weineck, J.: Salud, ejercicio y deporte. Edit. Padiotribio.